Juan Pablo Schiavi, quien era secretario de Transporte de la Nación cuando ocurrió la tragedia de Once e irá a juicio oral por su responsabilidad en el hecho, aseguró hoy que los frenos del tren "funcionaban" y contó que lo "desvela" el siniestro ferroviario que dejó un saldo de 51 muertos y más de 700 heridos. Además deslindó responsabilidades oficiales cuando dijo que "todos los mecanismos del Estado funcionaron". Sin embargo, las declaraciones del ex funcionario fueron fuertemente repudiadas por Paolo Menghini, padre de una de las víctimas, Claudio Bonadío, magistrado que elevó la causa a juicio oral y Leandro Despouy, presidente de la Auditoría General de la Nación (AGN).
Menghini
Menghini le pidió a Schiavi "que se calle la boca y no se victimice", al sostener que "nuestros muertos no tienen nada que hacer en su boca". "Es un procesado, porque la Justicia encontró los motivos suficientes para ponerlo en ese lugar. No le creo absolutamente nada", dijo a DyN el papá de Lucas Menghini Rey, cuyo cuerpo fue hallado dos días después del siniestro ocurrido el 22 de febrero de 2012.
Menghini le pidió a Schiavi "que se calle la boca" y aseguró que "cada vez que (desde el Gobierno) abren la boca para nombrar a los fallecidos por su inoperancia, por su corrupción y por su culpa, a nosotros ese dolor se nos reaviva; nuestros muertos no tienen nada que hacer en su boca".
"¿Sabés quién no puede dormir? Los padres, las madres, los hermanos, los tíos, los abuelos, a quienes nos falta todo el día un ser querido. Ayer tuve que ver a mi nieta empezando el jardín de infantes sin su papá", le contestó Menghini al ex funcionario del Gobierno nacional durante una entrevista en el canal Todo Noticias (TN). En sus críticas a Schiavi, el hombre profundizó: "No tenemos otra cosa que repudiar declaraciones de este tenor. Nos toma por tontos a todos, se cree que la gente no sabe cómo llega el tren a Once".
"Se olvida que él formó parte de un gobierno que en ocho años no hizo absolutamente nada por modificar eso y que él siguió con la gestión de Ricardo Jaime", manifestó. Menghini consideró que Schiavi y Jaime "son lo mismo" y al respecto apuntó: "A nosotros nos destrozaron la vida, él (por Schiavi) y todos sus secuaces ex funcionarios y empresarios".
Bonadío
"Schiavi tiene opiniones, en cambio yo conseguí pruebas", esa fue la respuesta del juez Bonadío cuando fue consultado por Clarín en el pasillo del cuarto piso de los tribunales de Comodoro Py sobre las declaraciones de Schiavi. El magistrado fue el encargado de investigar las razones del choque y que elevó la causa a juicio oral y público.
Schiavi, tal como lo hizo durante casi toda la investigación judicial, deslizó las responsabilidades al maquinista Marcos Antonio Córdoba cuando señaló que en el expediente consta que "la capacidad de frenado era normal, los frenos estaban operativos, incluso el freno de guarda estaba, también los compresores estaban operativos pese a que faltaban dos, uno roto y otro que no estaba". Tal fue la intención de Schiavi de culpar al maquinista que fue el ex funcionario quien pidió que la Justicia le hiciera un estudio para saber si tenía epilepsia. Sin embargo, el resultado fue negativo.
De esta forma, Bonadío le respondió a Schiavi con una sola frase. Mientras tanto, Schiavi y su antecesor en el cargo Ricardo Jaime irán a juicio oral y público junto con otros ex funcionarios kirchneristas sospechados de no haber controlado cómo la empresa Trenes de Buenos Aires explotaba el ferrocarril Sarmiento. Claudio Cirigliano, dueño de TBA, también deberá sentarse en el banquillo de los acusados en el juicio que se realice para determinar responsabilidades del accidente.
Despouy
Por su parte, Despouy le respondió a Schiavi que "lea la página 48 del informe de la AGN de 2008 donde se describía el mal estado técnico" del ferrocarril Sarmiento. En declaraciones radiales, Despouy también explicó que se hicieron dos controles, uno previo al accidente –en 2008- y otro con posterioridad, y destacaron que los frenos "no funcionaban".
Con un repaso de lo actuado, el titular de la AGN desacreditó a Schiavi: "Desde hace varios años el sistema de funcionamiento del Sarmiento es pésimo. Las condiciones de inseguridad eran graves y se fueron agravando con el tiempo. Esto comprobó la pericia técnica que se hizo con posterioridad", publicó MinutoUno.com. Además de que los frenos no funcionaban, Despouy destacó que "no había" freno de emergencia, de mano ni velocímetro y que en el informe posterior constataron que la tragedia de Once era “ anunciada".
