El paro comenzó en el primer minuto del lunes y se prolongó por tres días, pese a que el Ministerio de Trabajo de la provincia decretó la conciliación obligatoria y luego la ilegalidad de la medida de fuerza, sin que ninguna de esas dos instancias fuera
acatada por los choferes nucleados en la UTA Córdoba.
Junto a esas medidas, la autoridad laboral intimó a normalizar la prestación a las tres empresas concesionarias: las privadas Coniferal y Ciudad de Córdoba y la municipal Tamse (Transporte Automotor Municipal Sociedad del Estado). De esta última, dependen además los servicios de trolebuses y de colectivos diferenciales.
El conflicto se desató al reclamar la UTA Córdoba que en esta ciudad el aumento de 1.000 pesos que obtuvo el gremio a nivel nacional se elevara a 1.370 pesos. El diferendo se destrabó en las últimas horas de ayer al reconocerse esa mejora salarial y convenir que el monto de 1.370 pesos reclamado por el gremio sea absorbido en un 30 por ciento por los empresarios, y el resto por el municipio.
De los 1.370 pesos, mil pasarán al sueldo conformado, y los restantes 370 se abonarán de forma no remunerativa hasta el 30 de junio liquidándolos en concepto de viáticos.
En tanto el ministro de Trabajo, Omar Dragún, dejó sin efecto la ilegalidad del paro, por lo que se descuenta que no habrá sanciones para los trabajadores, aunque falta aclarar si se descontarán los tres días de protesta, como piden los empresarios y rechaza la UTA.
