13.5 C
Buenos Aires

Desde el Cippec advierten que hay una “enorme cantidad de problemas” en la logística

MÁS NOTICIAS


José Barbero y Lucio Castro, del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), dieron a conocer un informe que da cuenta de que los costos logísticos aumentaron un 35 por ciento en términos reales durante la última década. Es decir, un 35 por ciento más que la inflación acumulada entre 2003 y 2013.

 

En este contexto, Barbero, quien además es decano del Instituto Tecnológico Ferroviario de la Universidad de San Martín, se explayó sobre los resultados de ese informe y los principales desafíos que se deben afrontar en ese ámbito. “Cuando uno analiza la logística de manera macro hay una enorme cantidad de problemas. Algunos son más graves y otros no tanto. Pero si eligiera uno preocupante, es la logística de los agrograneles, que abarca a los productos masivos que exporta la Argentina. No tanto porque el costo actual sea muy alto, sino por la tendencia que va mostrando, que va creciendo bastante en los últimos años. Hace 4 o 5 años yo participé en otro estudio bastante a fondo de esto, y la Argentina tiene una posición relativamente buena en materia de logística. Pero es como que de a poco la vamos perdiendo y degradando. Por eso, en el caso de los agrograneles, eso se complica especialmente, porque cuando uno mira hacia el futuro probablemente los volúmenes de las exportaciones crezcan bastante en zonas y puertos donde ya hay niveles de congestión alto. Eso sí va a pegar sobre los costos logísticos y por lo tanto creo que esta situación nos tendría que llevar a tomar alguna medida”.

 

En diálogo con el programa “No somos nadie” por radio Metro, el especialista también indicó que “de todas las que son las cargas en general, el grueso es por camión. Hay bastantes dificultades estadísticas para tener un número preciso. Básicamente porque no se conoce con precisión cuanto se transporta con ese vehículo, como sí sucede con los ferrocarriles o barcos. En cualquier estimación que hagas, más del 90 por ciento de la carga se transporta por camión. Si solamente tomás en cuenta lo que son tráficos de exportación, en ese caso la participación de los ferrocarriles es mayor, ya que pasa del 5 a un 20 por ciento”.


En ese sentido, Barbero aseguró que “el transporte carretero tiene ventajas muy grandes, ya que es muy flexible y llega desde cualquier destino”. Sin embargo, aclaró que desde el punto de vista energético es “mucho más sensible” que el transporte ferroviario “porque consume más energía por tonelada de carga transportada”. “Hay un registro muy interesante que hace Cedol mes a mes que va mostrando como aumenta el precio de los insumos. En este estudio con Cipec, lo que mostramos es que han venido creciendo bastante en los últimos años. Eso está vinculado a los precios de los combustibles y de la mano de obra. Si uno mira hacia adelante, la mayor preocupación se centrará sobre el precio de los combustibles”.


Puertos


En lo que se refiere a los puertos argentinos, Barbero indicó que “en general funcionan bien”. Asimismo, el experto indicó que hay 3 sistemas portuarios distintos que se destinan a productos diferentes. “Hay terminales para petróleo y gas, de cargas generales, y de granos. En el caso de estas últimas, realmente hay muchas porque a medida que crece el volumen de exportación han expandido su capacidad o incluso se han creado algunas nuevas. Si uno se fija en la zona desde Rosario hasta Baradero, hay una cadena de terminales, unas 20 o 25, que son buenas. ¿Pero cuál es el mayor problema que tienen? La capacidad de embarque, los problemas de acceso por agua y los problemas de acceso por tierra, que son los peores. Por la congestión que se genera al haber tanto transporte carretero. Eso sube el costo logístico, además de tener una cantidad de impactos sociales negativos”.


Además, Barbero advirtió que, si uno mira hacia futuro, “los tamaños de los buques están creciendo bastante y ahí nos estamos quedando sin respuestas ante esos desafíos”. Por eso, consideró necesario “tratar de acomodar las vías navegables y el propio puerto para recibir embarcaciones que requieren mayor profundidad. Se deben hacer canales más anchos, muelles más amplios y también playas más grandes. Es decir, las instalaciones se tienen que readecuar. Lo más complejo es el tema de las vía navegables. La naturaleza no nos ha ayudado mucho en ese sentido. Aunque con el dragado se lo va manejando bastante bien, se tendría que acelerar un poco la marcha para permitir profundidades mayores”.


La importancia de la logística


Barbero también se refirió a la importancia que tiene la logística en diferentes aspectos que afectan directamente a la ciudadanía. “Una buena logística impacta en la competitividad de las exportaciones y el precio final pagado por las importaciones. Pero también en la calidad de vida de la gente. Porque a lo largo y ancho del país realmente impacta en el precio de los productos que pagan los consumidores por el tema de la distribución. Particularmente, en ciertas regiones más alejadas. El problema más serio nuestro es el NOA desde el punto de vista regional. Además, las más perjudicadas por este tema son las pymes”


Por último, Barbero aseguró que la forma en la que se podrían abordar las diferentes problemáticas sería a través de un consejo nacional logístico. “Hay cosas que pueden depender de la Aduana, otras del Ministerio de Planificación y otras de decisiones que tienen que tomar los particulares, como operadores logísticos y las empresas que generan las cargas. Lo que uno ve es que esta situación genera un desafío institucional en varios países. ¿Cómo abordamos un tema que está distribuido entre tantas áreas? Ahí es donde los consejos logísticos son ámbitos en los cuales se sientan juntos distintos estamentos públicos que articulan con los privados para identificar cuáles son los problemas y las medidas que se deben tomar para superarlos”.