El muelle Rio Grande, construido por la Administración del Canal de Panamá (ACP) con una inversión de 26 millones de balboas, ha permanecido prácticamente sin uso desde su culminación en el año 2022. Ahora, según sostienen los trabajadores la ACP intenta justificar este gasto utilizando la instalación para el abastecimiento inseguro de combustible a los remolcadores. “Mientras tanto, las instalaciones anteriores para suministro de combustible están abandonadas y deterioradas”, señalaron.
A pesar de las denuncias hechas a las autoridades del canal, esta busca darle uso a un muelle que ha estado subutilizado, sin cumplir realmente con su propósito original que era descargar combustible desde buques petroleros.
Según indicaron, además las instalaciones donde anteriormente se suministraba combustible están inservibles por falta de mantenimiento, lo que agrava aún más la situación. “La falta de planificación y el intento de camuflar el problema están poniendo en riesgo la seguridad del personal, el medio ambiente y la eficiencia del canal“, afirmaron.
“En lugar de improvisar soluciones que comprometen la operación y el medio ambiente, es urgente una revisión transparente sobre el destino de esta inversión millonaria y el futuro del Muele Río Grande”, concluyeron.