La iniciativa tiende a intensificar los controles de alcoholemia y estupefacientes, a partir de informes de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), del 2011, que sostiene que entre un 30% y 50% de los fallecidos en accidentes de tránsito presentaban tasas elevadas de alcohol o estupefacientes en sangre.
El texto del proyecto establece que “todo conductor de vehículo queda obligado a someterse a las pruebas que se establezcan para la detección de presunta intoxicación por bebidas alcohólicas, estupefacientes u otras sustancias que disminuyan la aptitud para conducir, a solicitud de la autoridad competente”. En otro de los párrafos considera que para poder hacer el control de estupefacientes es necesario que la Municipalidad de Córdoba adhiera a la Ley Nacional 26.363 de Tránsito y Seguridad Vial.
Además de las sanciones previstas en la norma nacional, en el supuesto de resultado positivo en los controles, como en los casos de que el conductor se negara a efectuar las pruebas de detección alcohólica y de estupefacientes, el agente informará al interesado y procederá a la inmediata inmovilización del vehículo, además de labrar el acta previsto en la reglamentación de la ordenanza.
Miguel Siciliano, concejal del bloque, manifestó esta mañana que se están haciendo las gestiones con los concejales de las distintas representaciones para “avanzar en el tratamiento y la aprobación” del proyecto, partiendo desde la conciencia en que hay que “evitar que los conductores sean un peligro para ellos mismos y para el resto de la sociedad”.
