El coronel Alvaro Loureiro, de la FAU, dijo ayer a la prensa uruguaya que "el avión no ha tenido contacto con ningún centro de control, tampoco ha habido ninguna información de ningún otro medio que pudiera hacer saber que los tripulantes llegaron a alguna otra zona" y agregó que "es unía situación que aparenta ser bastante complicada". Suman un buque La máquina, con turbo hélice modelo Fairchild Metro, "no llegó a transferirse al control de la seguridad aérea local", detallaron las fuentes y añadieron que el arribo de la aeronave al aeropuerto internacional de Ezeiza estaba previsto para las 20.45.
En la aeronave se encontraban el comandante Walter Rigo, de 63 años, y el copiloto Martín Rivas, de 34, ambos uruguayos. El avión es un bimotor, turbohélice, de la empresa uruguaya Air Classy era empleado para el transporte de carga y correo internacional. La pesquisa se suspendió ayer con la caída del sol y hoy se sumará a la búsqueda "el buque Oyarvide, perteneciente a la Armada Nacional, con quien coordinamos las tareas", añadió el portavoz. Se realizará un "barrido submarino en la zona donde fue ubicado por última vez" la aeronave, a unas dos millas de la Isla de Flores, agregó Loureiro.
Un vocero de la FAU dijo a diversos medios periodísticos que "continúa la búsqueda del avión civil bimotor uruguayo, que ayer (por anteayer) decoló desde Carrasco hacia Ezeiza a las 19:45 horas". El avión "permanece desaparecido" y se lo busca "en el Río de la Plata, en inmediaciones de la isla de Flores ubicada a unos 21 kilómetros al sudeste de la costa de Montevideo". Alrededor de las 20 se perdió el contacto con la nave; "las comunicaciones radiales enmudecieron y desapareció su ubicación en el radar".
Poco más tarde se inició la búsqueda con un Aviocar C-212 y un helicóptero Dauphin y continuaba esta mañana a pesar que "las malas condiciones climáticas que se registran en la región y que dificultan las tareas", dijo la fuente consultada.