El paro involucra a las tres empresas del sistema, las privadas Coniferal y Ciudad de Córdoba y a la municipal Tamse, y alcanza también al servicio de trolebuses y diferencial de colectivos, que dependen también de Tamse (Transporte Automotor Municipal Sociedad del Estado).
Desobedeciendo la conciliación obligatoria del Ministerio de Trabajo de la provincia, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) decidió cerca de la medianoche, después de largas negociaciones, extender el paro que comenzó en forma sorpresiva a la hora cero del lunes.
La medida se lanzó el domingo después que los choferes cobraron sus haberes de abril, que no incluían 1.370 pesos de aumento con retroactividad a enero, que supuestamente estaba acordado con la patronal, y recibieron sólo mil pesos de incremento. Pero, además, en el mismo recibo se los descontaron porque, según la Fetap (Federación de Empresarios del Transporte Automotor de pasajeros), este monto ya había sido depositado en las cuentas de los choferes el 28 de abril, "para que pudieran festejar el Día del Trabajador".
El representante de Fetap, Gustavo Mira, sostuvo anoche que las empresas habían cumplido con lo pautado al depositar los 1.000 pesos acordados a nivel nacional.
El secretario general de UTA, Alfredo Peñaloza, dijo que la medida recién podría modificarse al mediodía, cuando se reúnan los dirigentes de UTA nuevamente con los representantes de la Fetap en la cartera laboral, pero hasta entonces al menos no habrá colectivos.
