En virtud de una ordenanza aprobada a fines del año pasado y que entrará en vigencia durante este mes, la Municipalidad quedó en condiciones de disponer de esos vehículos a partir de tres opciones contempladas en la nueva legislación comunal, informó la web local eldia.com.
Las posibilidades son que parte de esas motos sean incorporadas a la flota de patrullas municipales; que sean vendidas mediante subasta pública o que sean desarmadas para aprovechar sus partes reciclables y luego sometidas a un proceso de compactación que las convertirá en chatarra. En tanto, el futuro ocurrirá lo mismo con las motos que permanezcan secuestradas un año y un día sin que sus dueños concurran a pagar las multas y retirarlas.
Ese proceso dará comienzo durante el mes en curso, se explicó desde el área de Asuntos Legales de la Municipalidad que conduce Rodrigo Vallejos y desde donde se diseñó la ordenanza que permitirá “liberar” los galpones de Control Urbano colapsados de motocicletas de diferentes marcas, modelos y, consecuentemente, valores cuyos propietarios prefirieron dejarlas “morir” allí antes que presentarse y cumplir con los requisitos exigidos para poder recuperarlas luego de haber sido incautadas por diferentes faltas a las normas de tránsito.
La ordenanza referida debió, cabe señalar, sortear un vallado legal que impedía al Municipio disponer de esos vehículos puesto que la iniciativa chocaba contra una contra una legislación provincial que exige sentencia judicial firme para que la Comuna pueda disponer de esos rodados. En ese sentido se explicó que las motos que irán a compactación, subasta o que pasarán a la planta de móviles comunales no están “judicializadas” es decir que no forman parte de causas penales por robo, accidentes u otras cuestiones que hayan generado un proceso judicial.
En ese sentido Vallejos señaló al periódico platense que “ante la gran cantidad de motos sin patente verificamos números de motor y chassis y ante la comprobación de que había denuncia de robo las remitimos a los juzgados actuantes”.
En cuotas
No obstante, señaló el funcionario, “cualquier ciudadano que tenga dudas sobre si su moto robada está en Control Urbano puede pasar a verificarlo con la documentación”.
Vallejos señaló que la gran cantidad de motocicletas amontonadas son, en buena medida, producto del boom de venta de esos rodados ocurrido en los últimos años a partir de las facilidades para obtenerlas en cuotas y con mínimos requisitos.
Esa situación, se explicó, generó que una gran cantidad de motos salieran a la calle sin patentar lo que ahora dificulta la identificación de sus propietarios. “Por suerte ahora las concesionarias deben vender el vehículo patentado”, señaló Vallejos .
La ordenanza que entrará en vigencia este mes, informó el dia.com, instaura un procedimiento administrativo especial, mediante el cual, otorgada la posibilidad “hasta el ultimo momento” de recuperar el vehículo abonando los costos que generó por multa, acarreo y depósito, entre otros y que en muchos casos superan su valor, y luego de la declaración de abandono del rodado, se concretará su liquidación a través de su enajenación por remate público, incorporación al patrimonio municipal, o por medio de su destrucción.
Depósitos llenos
Para Vallejos la ordenanza llega en un momento clave con los depósitos con que cuenta el Municipio al borde de su capacidad. “Ahora tendremos una herramienta jurídica para contrarrestar el abandono y desinterés de los infractores de transito por cumplir con sus obligaciones”.
Desde el área de Asuntos Legales de la Municipalidad se indicó además que en el caso de las motos cuyos propietarios han sido identificados pero que no respondieron a la convocatoria para retirar sus vehículos, tendrán tiempo de “salvarlos” hasta el mismo día de la compactación si concurren a pagar las multas, se señaló.