El lunes la justicia colombiana ordenó la detención de William Garay, Camilo Cristancho y John Anderson Vergara, acusados de incendiar el pasado 16 de enero un Volskwagen Golf modelo 2016.
Según el expediente de la causa, los hombres que trabajan de taxistas intimidaron al conductor del auto, lo obligaron a bajarse y luego rociaron el vehículo con gasolina y lo prendieron fuego en la calle 170 y Carrera 90, en el barrio de Suba, al norte de la capital colombiana. Ante la dificultad de que las fuerzas de seguridad hallaran a los tres hombres, las autoridades ofrecieron una recompensa de diez millones de pesos colombinos (unos 3.423 dólares).
El secretario de Seguridad de Bogotá, Daniel Mejía, señaló que los detenidos quedarán en poder de la Fiscalía General de la Nación, entidad que establecerá los delitos a los que se verían enfrentados. “Esta investigación la adelantó la Sijin (Dirección de Investigación Criminal e Interpol) de la Policía metropolitana de Bogotá, quien rápidamente identificó e individualizó a las personas involucradas en este hecho y libró la orden de captura para los mismos”, explicó Mejía en declaraciones al diario local El País.
Los detenidos serán llevados ante un juez de Garantías de Bogotá, para que la Fiscalía les impute cargos por su presunta participación en la quema de un vehículo que según afirmaron los acusados trabajaba con la aplicación Uber. “Felicito a la Policía de Bogotá por acción efectiva contra el crimen. Bajo ningún motivo la autoridad se puede ejercer por cuenta propia en el país”, manifestó el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, a través de su cuenta de Twitter.
