Desde hoy, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a través de Autopistas Urbanas (AUSA), cerrará el ingreso y egreso de la avenida Piedrabuena a la Autopista Dellepiane en sentido a provincia. La medida responde al avance de las obras de reconfiguración vial previstas en el plan de transformación de la autopista.
Como alternativa, los vehículos que se dirigen hacia provincia podrán continuar por la traza hasta Av. General Paz. También se mantienen otras restricciones vigentes en la zona, como la limitación del carril izquierdo en ambos sentidos de circulación a la altura de Piedrabuena, así como el cierre del acceso por Montiel en dirección al centro. Además, continúa interrumpida la salida a Larrazábal sentido a provincia.
Según informaron las autoridades, las rampas de Piedrabuena y Montiel no volverán a abrir debido a la nueva configuración de la Dellepiane, que incluirá nuevas colectoras para dar continuidad a la traza vial que actualmente se interrumpe a 600 metros de General Paz. Las obras forman parte del Máster Plan de Autopista Dellepiane, que busca convertirla en la primera “Autopista Parque” de la Ciudad.
Entre los principales trabajos previstos se encuentra la construcción de un carril exclusivo para el transporte público en el centro de la autopista, que se extenderá hasta el empalme con el Metrobús 25 de Mayo. Este corredor estará separado del tránsito general por defensas de hormigón y contará con nuevos paradores centrales ubicados en Piedra Buena, Cafayate, Av. Argentina, Castañares, Escalada y Lacarra.
Asimismo, se ejecuta una renovación integral de las colectoras norte y sur, con obras de calzada, veredas y la construcción de dos nuevos puentes —uno ferroviario y otro vial— para permitir la continuidad del tránsito. También avanza una obra hidráulica sobre la Cuenca Cildáñez, que prevé la construcción de 2700 metros de nuevos conductos pluviales y 247 sumideros, con impacto en más de 3700 vecinos del área.
El conjunto de trabajos apunta a mejorar la conectividad, acortar los tiempos de viaje para usuarios del transporte público y reforzar la seguridad vial en una zona por la que circulan diariamente unos 200 mil vehículos.