La Federación Internacional de Trabajadores del Transporte que preside Stephen Cotton con sede en Londres instó a las Autoridades del Canal de Panamá (ACP) a convocar a un diálogo constructivo con los sindicatos y los trabajadores, en el marco del conflicto por la sanción y reducción del plantel de capitanes de remolcadores que operan en el canal, quienes denuncian serios problemas de seguridad laboral.
“Es fácil tomar decisiones que afectan la seguridad cuando se está sentado detrás de un escritorio, pero es una cuestión diferente cuando las decisiones que se toman ponen en peligro la vida de las personas y la de sus colegas. Las Autoridades deberían garantizar una investigación adecuada de todos los incidentes y trabajar con los sindicatos para encontrar soluciones en lugar de sancionar a aquellos que plantean problemas de seguridad “, denuncia Cotton, en un comunicado subido al sitio web de ITF.
“El cambio de las Autoridades del Canal para reducir la dotación de los remolcadores y reducir los costos del Canal , ya que los costos de construcción excedieron ampliamente las estimaciones iniciales es demasiado simplista y solo da una ganancia financiera a corto plazo mientras que el elemento más importante parece pasarse por alto o ignorado, a saber, la seguridad de los trabajadores y el tránsito seguro de los buques y su tripulación “, dice Nick Bramley, presidente de la Sección de navegación interior de la ITF.
“Los afiliados de la ITF que representan a los trabajadores en el Canal han informado a la ITF que han solicitado reuniones con las autoridades del Canal en numerosas ocasiones para tener una discusión constructiva sobre la situación y cómo el Canal puede operar de manera segura, efectiva y eficiente, pero la APC ha ignorado sistemáticamente o se negó a entablar un diálogo con los sindicatos y los trabajadores”, denuncian desde ITF.
“Las embarcaciones NeoPanamax tienen un solo juego de cerraduras para el cruce, lo que significa que un accidente o un incidente que obstruye el Canal de hecho detendría el horario de cruce de todos los buques NeoPanamax”, sostiene David Heindel, Presidente de la ITF Seafarers ‘Section.
En otra parte del comunicado, la ITF expresa: “La decisión repentina y unilateral del Canal de reducir la tripulación no se planteó ni discutió con la tripulación” y agrega: “Además, los nuevos procedimientos de operaciones de seguridad llegaron inesperadamente”
La inseguridad operativa, un problema con antecedentes
“Los tripulantes a bordo de los remolcadores aún recuerdan el trágico accidente que cobró la vida de su colega el 22 de noviembre de 2017, un accidente que podría haberse evitado si, entre otras cosas, las Autoridades del Canal hubieran escuchado a los trabajadores ” sostienen desde la ITF.
Al respecto, desde la Federación resaltan haber encargado en 2016 un estudio que alerta a la ACP “de que las operaciones tenían más riesgos de los inicialmente considerados”.
“El estudio también proporcionó algunas soluciones sugeridas sobre cómo minimizar los riesgos que habrían evitado algunos de los incidentes que se han producido si las Autoridades hubieran estado dispuestas a colaborar con los sindicatos y la ITF”, amplían.
Asimismo, en la nota detallan que: “La falta de foco en la seguridad ya ha resultado en un siniestro y una serie de incidentes, incluyendo colisiones que en un caso fueron investigadas por la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de EE. UU.”
“Los trabajadores del Canal de Panamá parecen estar enfrentando un dilema: Obedecer ciegamente las órdenes y arriesgar sus vidas, la seguridad de los demás y la reputación del Canal que orgullosamente han operado y transformado en orgullo y patrimonio nacional durante más de cien años o ser sancionados y / o descartados”, concluyen.
