Según lo adelantado, la aeronave se dirigía desde Morteros, provincia de Córdoba, hacia el aeroclub de Paraná para ser sometida a un control mecánico.
La avioneta del tipo Piper, caída por causas que hasta el momento se desconocen, quedó prácticamente irreconocible debido a que las llamas la consumieron íntegramente tras la caída. Seis dotaciones de bomberos trabajaron en el lugar para extinguir el fuego.
"De la avioneta no queda nada reconocible, sólo hierros retorcidos", aseguró Tomás Vallejos, integrante del cuerpo de bomberos voluntarios de Paraná.
El aparato cayó a tierra poco antes de las 15 en un campo detrás del vivero municipal, a unos 20 kilómetros al noreste de la capital entrerriana, y sus dos tripulantes fallecieron calcinados como consecuencia del incendio de la aeronave.
El predio donde cayó la aeronave se encuentra ubicado a pocos metros del acceso norte a la capital entrerriana, en una zona descampada
