Tres de los consorcios interesados en trazar la vía férrea de 511 kilómetros habían pedido al Ministerio de Transportes prorrogar 45 días la fecha tope de entrega de propuestas, pero las autoridades se negaron ante la expectativa de que otros grupos participarían en el período previsto.
El proyecto, uno de los prioritarios para la presidenta Dilma Rousseff desde que era jefa de gabinete de Lula, prevé una inversión de entre 28.480 y 34.810 millones de dólares, que permitirá contar con un tren-bala que viajará a 350 kilómetros por hora.
Este llamado a licitación, que ahora deberá repetirse por cuarta vez, coincidió con un momento de gran turbulencia en la mencionada cartera, donde su titular, Alfredo Nascimento, se vio forzado a renunciar jaqueado por denuncias de sobrefacturación y cobro de coimas.
