Villegas anticipó que el objetivo es "asegurar el transporte de urea que se va exportar a dos países: Argentina y Brasil", según consignó la Agencia Boliviana de Noticias (ABI). Del total producido por la planta de urea y amoníaco –que demandará una inversión de 843 millones de dólares-, el 80 por ciento se destinará a exportación y el 20 por ciento restante al mercado boliviano.
El gobierno boliviano invertirá en las vías ferroviarias que llevarán la urea a Brasil, por Puerto Suárez, y a Argentina, por Yacuiba. Y según datos oficiales, la mega planta de Bulo Bulo entrará en funcionamiento entre octubre y diciembre de 2015 y permitirá al sector agropecuario y agroindustrial del país andino ampliar el área de cultivo, de 2,9 a 105 millones de hectáreas.