La compañía vendió 35 por ciento más de vehículos en China en términos interanuales en los primeros cuatro meses de este año, y este país asiático se convirtió así en el mercado más importante para BMW, por delante de los Estados Unidos y Alemania.
La nueva planta, situada en la ciudad nororiental de Shenyang, costó mil millones de euros y es la más moderna de la empresa, de acuerdo con un despacho de la agencia de noticias DPA.
El director de BMW, Norbert Reithofer, indicó que la compañía alemana invertirá además otros 500 millones de euros (628 millones de dólares) junto con sus socios Brillance China Automotive Holdings, para incrementar su capacidad. Hasta fines de 2013, BMW ampliará hasta 300.000 unidades su capacidad en las fábricas de Shenyang.