El desafío no es pequeño debido a que la única forma en que los negocios mejorarán más que lo actual será a través de una mayor competitividad productiva, con una capacidad más holgada de fabricación y apuntada a la excelencia, para poder aumentar el mérito frente a Europa, Estados Unidos y el sudeste asiático.
El sector vive su mejor momento en la historia del país: factura unos 83.800 millones de pesos al año; exporta por 10.025 millones de dólares; representa el 6,5 por ciento del Producto Bruto; y concentra ocho de cada cien empleados industriales, es decir, unos 137.500 trabajadores.
Las once terminales que fabrican en el país alcanzarán este año una producción récord de 850.000 unidades, de lo cual exportarán el 63 por ciento a unos 66 países, con sus principales destinos en Sudarmérica, y colocarán unas 800 mil unidades para los consumidores locales.
Sobre ese escenario, destaca Noticias Argentinas, los ejecutivos evalúan cómo seguir, dado que la tasa de crecimiento del merado interno se irá ralentizando y habrá que pensar un nuevo paradigma para salir pelear espacio en un mundo que aún se está reacomodando tras el colapso financiero de 2008.
A pesar de la algarabía por la presentación de sus últimas joyas, los ejecutivos no ocultaron su preocupación por el futuro, en el quinto Salón Internacional del Automóvil Buenos Aires, en la Rural de Palermo, la muestra más importante del continente sudamericano en 2011.
Daniel Afione, gerente general de Relaciones Públicas de Toyota, dijo a la Agencia Noticias Argentinas que "hay que comenzar a ver cómo seguimos" y reconoció que el punto clave de análisis a la hora de pensar un porfolio es "el aumento de la competitividad vía excelencia".
Según Afione, "será la excelencia la única forma de alcanzar una competitividad elevada y sostenible", sin tener que depender qué hacen el país y sus socios comerciales con el tipo de cambio, y para afrontar con más solidez el aumento de costos por materias primas e incremento de la mano de obra.
El titular de FIAT, Cristiano Ratazzi, puso sus dudas en puntos más inmediatos de la economía local, como la inflación y aclaró que para "acotar al máximo la pérdida de competitividad" coyuntural hay que frenar el proceso inflacionario, porque se está traduciendo en aumentos de costos en dólares.
El italiano dijo que es necesario que "haya certeza sobre las políticas que regulan el comercio intrazona en el sector. Las trabas de las últimas semanas –en referencias a las licencias no automáticas impuestas por Brasil– son una alerta que dificulta cualquier previsión y tiende a desalentar la inversión".
Ante los desencuentros comerciales en el Mercosur, por las medidas proteccionistas de cada país, el titular de Volkswagen, Víctor Klima, dijo para mejorar la competitividad es clave que Sudamérica muerte un comercio "fuerte e integrado".
La idea de Klima sostiene que la Argentina no podrá subir escalones en la carrera de la tecnológica industria automotriz si no logra una mayor armonía con sus principales socios comerciales, como Brasil.
"Pudimos convencer a nuestra casa matriz (en Alemania) que Sudamérica da todas las posibilidades. Es después de China el mercado que más crece", dijo el titular de la automotriz llamada a ser la más grande del mundo en 2018.
Klima también señaló a la excelencia en materia de fabricación como la vía para lograr una mayor competitividad y destacó el desarrollo de la carrera universitaria de Ingeniería Automotriz que la marca y el Gobierno encararán en los próximos años.
