El gobierno porteño autorizó un ajuste en la tarifa de un 25 por ciento y convocó a una audiencia para el 26 de junio, “de carácter consultivo y no vinculante”, para formalizar el incremento.
Según indica el Decreto 233/12, se llevará la ficha, que cae cada 200 metros, de los 73 centavos actuales a 91 centavos. Este ajuste se dividirá en dos partes para atenuar el impacto en el bolsillo de los usuarios: la primera se aplicará inmediatamente luego de la audiencia y la siguiente, a partir del 27 de octubre.
La “readecuación tarifaria” fue dispuesta en respuesta al pedido de los representantes del sector (Sociedad Propietarios de Automóviles con Taxímetro, Unión Propietarios de Autos Taxis, Asociación Taxistas de Capital).
“Se ha detectado una desactualización de la tarifa generada por los reiterados incrementos en los insumos y costos involucrados, los cuales repercuten negativamente en la ecuación económico-financiera de la actividad, elevando los costos y reduciendo la calidad y rentabilidad del Servicio Público”, señala el decreto en sus considerandos.
Asimismo, se estimó que un aumento del valor de la ficha a 91 centavos, “restablecería razonablemente la ecuación económica de la actividad” y asegurará “una rentabilidad razonable del servicio, para los licenciatarios y el acceso a una prestación con estándares óptimos de calidad para los usuarios”.
El último incremento en la tarifa de los taxis se registró en el mes de noviembre de 2011, cuando por el Decreto 595 la administración macrista estableció el valor de la ficha en 73 centavos. En este marco, cabe recordar que a principios de ese año se autorizó la “tarifa diferencial nocturna” y otra para los clientes de radiotaxi.
