Antonio Cirigliano se presentó ante el juez y acompañó un escrito en el que dijo tener un "lejano parentesco" con los directivos de la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA) Roque y Sergio Cirigliano. Además, el primero de los integrantes de la familia Cirigliano en declarar en esta causa, se definió como un enlace que atendía a los acreedores del proceso concursal de TBA.
Ante Bonadío y con el patrocinio del abogado Eamon Mullen, Cirigliano optó por postergar su declaración para más adelante. Para el martes próximo, está prevista la indagatoria del ex-secretario de Transporte Juan Pablo Schiavi, quien renunció a su cargo a raíz de este hecho, y en la misma semana también será la del motorman de la formación siniestrada Antonio Córdoba.
Ambas indagatorias estaban previstas para más adelante, pero el juez Bonadío decidió adelantarlas por una cuestión de ordenamiento propio del Tribunal. Semanas atrás, el abogado de Schiavi, Claudio Lamela, pidió que se realice un informe médico sobre el motorman Córdoba, al considerar que podría padecer de "trastornos de naturaleza epiléptica".
En las últimas semanas, trascendió un informe realizado por el Cuerpo Médico Forense que a raíz de un electroencefalograma detectó que Córdoba tiene una "actividad epileptiforme interictal regional frontal izquierda".
Paralelamente, la Cámara Federal resolvió en las últimas horas ratificar a Bonadío en otra investigación que surgió a raíz de la
causa central y en la que se intenta determinar las irregularidades en el operativo de rescate y hallazgo del cuerpo del joven Lucas Meneghini Rey en el interior de la formación de TBA.
El fiscal Federico Delgado y el querellante Gregorio Dalbón habían solicitado el apartamiento del juez de esa causa, lo que fue denegado: para el tribunal no se ha logrado "exponer qué agravio le genera la continuidad" de Bonadío en esta investigación.
