Mediante imágenes obtenidas por las cámaras de seguridad con las que cuenta el serbio público de transporte, se identificó a uno de los miembros del grupo que realiza la mayoría de los hechos vandálicos en la red de subterráneos. Fue un trabajo conjunto de SBASE, la Fiscalía de la Ciudad y la Policía Metropolitana.
De este modo las cámaras de seguridad aportaron datos donde se puede ver al acusado intentando grafitar una formación en el taller San Martín, de la Línea C. En agosto de 201. Según se supo , se llegó a la conclusión que el individuo también había participado de hechos vandálicos en la estación Plaza Miserere de la Línea A, y en 2014, en la estación Juramento de la Línea D.
Se trata de un hombre de 32 años, apodado Black, que lidera un grupo llamado Zoketes, el principal responsable de los daños provocados por grafitis en la red. Durante el allanamiento, se encontraron 150 latas de pintura, aerosoles, cartelería del subte, cámaras de fotos y videos, material que fue secuestrado para proceder con la investigación de la Unidad de Investigaciones Complejas de la Unidad Fiscal Sudeste, a cargo de la Fiscal de Cámara Verónica Guagnino.
“Desde SBASE, reforzamos la seguridad y trabajamos junto a la Policía Metropolitana y la Justicia para desalentar estos actos de vandalismo que nada tienen que ver con el arte. Por eso, cuando esto ocurre, ponemos a disposición de la Justicia las imágenes de nuestras cámaras de seguridad, para dar con los grafiteros que actúan en grupo de forma ilícita, dañando los coches y perjudicando la calidad del servicio”, afirmó al respecto el IJuan Pablo Piccardo, presidente de SBASE.
La medida se suma a la detención, durante enero, de turistas extranjeros que vinieron al país especialmente para realizar grafitis.
Grafiti Cero
Es como se denomina al programa con el que se realizan trabajos de remoción de grafitis en los coches de todas las líneas y se promueve la toma de conciencia sobre la importancia de cuidar un medio de transporte que es de todos. Como resultado, en 2015, este tipo de vandalismo se redujo un 50% respecto del año anterior, lo que significó además una disminución en el gasto de desgrafitado: mientras que en 2014 esta tarea implicó un total de $6.000.000, en 2015 este gasto se redujo a $2.900.000.