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Acto de Moyano: los motoqueros fueron la novedad y comentario en la movilización a Plaza de Mayo

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La Asociación Sindical de Motociclistas, Mensajeros y Servicios (A.Si.M.M.), conducida por Marcelo Pariente, adhirió al paro general y movilizó más de quinientas motociclistas en sus motos. Marcharon desde calle Belgrano por avenida 9 de Julio para luego transitar por Diagonal Sur hasta la Plaza de Mayo.

 

La Unión Recibidores de Granos y Anexos de la República Argentina (URGARA) que conduce Alfredo Palacio, adhirió al paro general y movilizó también a Plaza de Mayo. Desde el gremio confirmaron que pararon los embarques de cereales que hacen los peritos al exterior en todos los puertos del país, y a la actividad granaria en todos los acopios rurales provinciales acompañando la medida de hoy.

 

El secretario general del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA) Capital Federal y Dock Sur, y presidente de la Federación de Estibadores Portuarios Argentinos (FEPA), Juan Corvalán, adhirió representando al SUPA y la FEPA. Desde las 10hs pararon las terminales del Puerto de Buenos Aires y se movilizaron a Plaza de Mayo, lo mismo ocurrió en todos los puertos del país en solidaridad con el paro y movilización convocado éste mediodía por Hugo Moyano.

 

La Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA) a través de su secretario general, Rubén Fernández, participó activamente de la marcha junto a los trabajadores de su sindicato, pero aclaró al respecto que no pararon sus actividades laborales para no generar ningún trastorno en el sistema aéreo y para no perjudicar el normal desenvolvimiento de los servicios aerocomerciales.

 

Una amplia convocatoria que criticó a CFK

 

Fue una fiesta con todos los ingredientes de una movilización sindical: miles de personas en una tarde de calor inesperado, un desborde de bombos que impedían escuchar el discurso, los carteles que imposibilitaban ver el palco y una pasión manifiesta por celebrar los dichos de Moyano. Fue un acto masivo, ordenado y pacífico, lo que no es poco para una concentración de miles de personas reunidas en una virtual "zona liberada" de vigencia policial uniformada federal y metropolitana.

 

Los camioneros ingresaron a la plaza con el canto: "El día que me muera quiero mi cajón pintado blanco y verde (la bandera del sindicato) como mi corazón". Detrás de ellos también estaban el gremio de Dragado y Balizamiento, del moyanista Juan Carlos Schmidt, Judiciales, de Julio Piumato y UATRE, de Gerónimo Venegas. Aportaron también sus contingentes los sindicatos de Canillitas, Textiles, Cerámicos, Taxistas de Capital, La Bancaria, Unión Ferroviaria y la Asociación Sindical de Motoqueros.

 

Por la Avenida de Mayo, se movieron los gremios barrionuevistas, junto a los municipales y organizaciones sociales como Barrios de Pie, pero a ellos se sumaron una nueva afluencia de camioneros que pugnaban por un lugar cercano a la plaza.
Por Diagonal Norte, ingresaron los partidos de izquierda, con muchas consignas políticas, aunque con menor cantidad de militantes. Por las dudas, tendieron una línea de protección compuesta de jóvenes con rostros tapados y palos cortos en la mano, vigilando la eventualidad de un conflicto con sus vecinos gremiales.

 

Portaban consignas del tipo "Por un impuestazo a los monopolios, los terratenientes y los bancos", también hubo personas con sus propias ideas: una mujer pintó a mano un cartel, con la frase: "Cristina quiero mantener a mis hijos, no a los tuyos". Cuando el sol se iba y los manifestantes ya habían ganado los colectivos para volverse, sólo quedaban en las calles restos de papeles, botellas vacías y alguna que otra pancarta abandonada.