Sergio Ruppel, presidente de la Fundación Profesional para el Transporte (FPT) e integrante de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), alertó sobre la grave situación de las rutas nacionales y sostuvo que el 50% de los principales corredores viales relevados se encuentran en estado de intransitabilidad.
En una entrevista con Medios El Independiente, Ruppel destacó que “las rutas nos unen y nos comunican, y hoy esa unión como país está en riesgo por el estado deplorable de la red vial”. Según indicó, FADEEAC relevó 20 mil kilómetros de los 40 mil que conforman el sistema nacional de rutas, y la mitad de ellos presenta condiciones críticas.
El diagnóstico se enmarca en una preocupación más amplia por la seguridad vial. “Argentina tuvo más de 5 mil muertos por siniestros de tránsito en 2024. Esto nos obliga a encender una alerta. No se trata sólo del transporte de cargas, sino de la vida de miles de personas que circulan por estas rutas para trabajar, vacacionar o visitar a sus familias”, remarcó.
Desde la entidad aseguran que en muchos tramos del país ya no se realiza ni el mantenimiento básico. “Hay rutas donde los vehículos circulan por fuera de la calzada porque el pavimento es intransitable. Esto genera roturas, demoras y accidentes. Nos hemos acostumbrado a un nivel de infraestructura muy bajo, y eso nos perjudica como sociedad”, agregó Ruppel.
El dirigente también cuestionó el modelo vigente en relación al mantenimiento y desarrollo de la infraestructura vial. “El decreto que propone la disolución de Vialidad Nacional plantea una discusión de fondo: qué país queremos construir y cómo se resuelve la planificación de obras estratégicas”, expresó.
Ruppel subrayó además el impacto económico que genera la falta de inversión en rutas. “El 95% de la carga en Argentina se transporta por camión. No tenemos una red ferroviaria en condiciones, por lo tanto, las rutas son esenciales para mover la producción. El deterioro vial no sólo afecta al transporte, también genera gastos en salud pública, seguridad y servicios de emergencia que terminan asumiendo los Estados nacional y provinciales”.
Por último, desde FADEEAC insistieron en que el problema es estructural y requiere respuestas de fondo. “Este no es un problema nuevo, pero se agrava con el tiempo. Es urgente poner la infraestructura vial en el centro de la agenda política y productiva del país”, concluyó Ruppel.