Volverían los vuelos regionales a Brasil, Uruguay, Paraguay, Bolivia y Chile. También se permitirán viajes en barco y algunas rutas de micros de media y larga distancia. Se implementaría entre la semana que viene y la siguiente.
De esta manera, el Gobierno Nacional comienza a preparar la apertura de fronteras que, con excepciones, permanecieron cerradas desde el pasado 16 de marzo. Así, la iniciativa contempla el regreso de los vuelos y ómnibus de larga distancia hacia y desde los cinco países limítrofes.
Si bien por el momento la apertura quedó en suspenso, se prevé que la semana próxima se dé luz verde a la apertura parcial de fronteras. Los ministros de Salud Ginéz González, de Interior “Wado” de Pedro, de Turismo Matías Lammens, de Transporte Mario Meoni y el jefe de Gabinete Santiago Cafiero participan de las deliberaciones.
Las principales dudas pasan por qué aeropuertos se podrían abrir, qué frecuencia se permitiría y a qué compañías se habilitaría. Por ejemplo, Uruguay confirmó que no abrirá sus fronteras a extranjeros esta temporada, la ausencia de argentinos representará un perjurio de US$ 2 mil millones.
Cabe señalar que el año pasado los turistas que visitaron la Argentina dejaron US$ 6 mil millones, mientras que antes del 20 de marzo nada más ingresaron US$1500 millones. Para el Presidente y el ministro de Economía Martín Guzmán es una de las razones de la disparada del blue.
Hasta el momento la movilidad entre distritos está limitada para los ciudadanos que no son trabajadores exceptuados o personal esencial. Por ahora, aunque el flujo es tolerado por las autoridades, no está permitido.
Los autos particulares no entrarán dentro de la ecuación de los regresos de los viajes internacionales; tampoco el resto de los países de la región como Perú, Ecuador y Colombia que empiezan a mostrar una baja de la curva de contagios más pronunciada que la que atraviesa la Argentina, luego de haber transitado un escenario con más muertos.
