Los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires podrán demarcar los accesos a sus lugares de estacionamiento con dos líneas amarillas pintadas en la calle de manera perpendicular al cordón de la vereda para señalizar la prohibición de estacionar. La ley fue aprobada hoy por la Legislatura porteña.
El proyecto presentado por el legislador del GEN, Sergio Abrevaya, obtuvo 53 votos a favor durante la sesión ordinaria.
La norma habilita al frentista a delimitar el sector de ingreso y egreso de vehículos a la vía pública mediante dos líneas de un metro y medio de largo perpendiculares al cordón, y deberán ser de un trazo continuo, de color amarillo y de 10 centímetros de ancho.
Esta medida se podrá implementar únicamente cuando el tipo de calzada lo permita, es decir, con excepción de aquellas calles con adoquinado protegido o las que tengan ciclovías.
Opcionalmente, el frentista podrá solicitar al Gobierno porteño la demarcación de una cuarta traza, paralela al cordón, que conforme un “cajón” junto a las otras líneas.
“Con el fin de colaborar con la solución de situaciones indeseadas, es menester la demarcación de cajones en la calzada y el pintado del cordón de vereda en las entradas de los garajes o estacionamientos particulares con el fin de lograr una mayor visibilidad en estos sectores de ingreso y egreso de vehículos“, explicó Abrevaya.
