El Ministerio de Agricultura informó el martes que suspendió las exportaciones de pescado a la Unión Europea. La medida entra en vigor el 3 de enero y es una respuesta a una auditoría realizada en septiembre por los europeos que apuntó irregularidades sanitarias en el producto brasileño. La decisión podría evitar la posible suspensión unilateral de la Unión Europea, según el gobierno. El ministerio elaboró un plan de acción para responder a las preguntas del bloque.
"Al mismo tiempo, el Mapa (Ministerio de Agricultura) está buscando formas de implementar la colaboración con otros organismos públicos para inspección sanitaria en las embarcaciones, tema bastante criticado por los europeos", informó la nota. Los principales peces brasileños vendidos al exterior son el atún, la langosta y el rape, el llamado pez sapo". La inspección de la Unión Europea identificó problemas en la supervisión de toda la estructura de la piscicultura, incluida la falta de higiene en embarcaciones, la trazabilidad ineficiente y los fallos en la refrigeración del producto. Hasta noviembre, Brasil exportó, en total, 113 millones de peces congelados, frescos o refrigerados, de acuerdo con datos del Ministerio de Industria y Comercio Exterior.
Fuente: O Globo