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Argentina debe invertir en infraestructura para el transporte

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El extenso informe considera que “la economía mundial está entrando en una nueva recesión dado el agravamiento de la situación de los países desarrollados y a que los responsables del manejo de la política económica de esa región están más decididos a atender el problema de las finanzas que el de la economía real.

“Esta recesión es la segunda parte de la que se inició en el año 2008, dado que no se resolvieron los problemas de fondo que la desencadenaron. A diferencia de cuando surgiera tres años atrás, en que había estallado en el sistema financiero especulativo de estos países, ahora se ha transmitido a la economía real, que ya venía creciendo a tasas muy bajas. Ante ese panorama se han implementado como respuesta muy fuertes programas de ajuste fiscal que están agravando la contracción de sus economías (como no podía ser de otra manera) aumentando las condiciones para que se desencadene una crisis de deuda en varios países del viejo mundo. La crisis ya está afectando de alguna manera al resto de los países del mundo”.

Más adelante, expresa que “Dado que los países desarrollados son grandes consumidores de productos y servicios, de los que una parte muy grande (y cada vez mayor) de los mismos es fabricada en los países en desarrollo y emergentes, la recesión reducirá esta compra fuertemente. Esta situación obligará a los países en desarrollo a modificar su estrategia para mantener las altas tasas de crecimiento, hasta que se recupere la economía mundial.

“Ello implicará, en el corto plazo, concentrar su crecimiento en sus propias economías, y para el mediano y largo plazo desarrollar lazos con otras economías en desarrollo, para promover el crecimiento mutuo e independizarse en alguna medida de la situación de los países desarrollados. Sin duda, todos intentarán defender su producción y cuidar el empleo de su población de los saldos de exportación de bienes y servicios que estarán buscando nuevos mercados donde ingresar.

Tendencia

Una conclusión bastante obvia es que Argentina no quedará al margen de esta tendencia mundial. Deberá buscar una estrategia similar para mantener el alto nivel de crecimiento logrado desde el 2003 hasta la fecha, de 7,1% anual promedio. Por más que las exportaciones se han triplicado desde el final de la Convertibilidad , y han crecido a un ritmo de 13% anual promedio, cercano al doble al del crecimiento del PBI, y a que en el presente año alcanzarán un record histórico cercano a los 85 mil millones de dólares, aún representan una parte menor del producto bruto, cercano al 18% del total.

A pesar de que este porcentaje no es tan elevado, las divisas que se generan por las ventas externas son muy importantes y necesarias para que la economía funcione normalmente, adquiera los insumos y bienes que necesita del exterior y haga frente a sus obligaciones externas. Dado que nuestro país debe cuidar el saldo favorable de la balanza comercial y que éste se viene reduciendo, es de esperar medidas concretas para mantener el resultado positivo.

“Ante un escenario de recesión mundial nuestro país también deberá orientarse al mercado interno. La estrategia general a implementar durante el período de recesión debería apuntar a fortalecer y expandir la capacidad productiva de la economía nacional, profundizar la integración regional con los países de América del Sur y desplegar relaciones económicas y políticas más profundas con los países emergentes”.

Infraestructura

Nuevas rutas y autopistas, puertos y mejores vías de navegación, aeropuertos, puentes y ferrocarriles, además de interconectar las diferentes regiones y llegar a más partes del territorio, permitirían reducir el costo de los fletes y desarrollar nuevos puestos de trabajo que se crean con la obra pública.

El informe “Problemas en la economía mundial: Dificultades y Oportunidades para la Argentina ” puede obtenerse completo en http://www.aiera.org/link/Recesiónmundial-Octubre2011.pdf