Luego de esto, ocho navíos cercanos a la zona del hundimiento se hicieron presentes, como así también varios helicópteros comenzaron a sobrevolar la zona, en búsqueda de sobrevivientes.
A bordo del ferry iban 350 personas, que según las primeras informaciones serían maestros y estudiantes recién graduados. De la totalidad de los pasajeros, se han rescatados hasta el momento unas 200 personas, que indican no presentan ningún riesgo de vida.
La primera ministra australiana, Julia Gillard, luego de tomar conocimiento del hecho indicó que el mismo podría ser una “gran catástrofe”, y resaltó que las causas del hundimiento serán investigadas, aunque la prioridad era salvar las vidas de los pasajeros.
Las tareas de rescate, para encontrar con vida al resto de los pasajeros continúan, pero indicaron que a medida que se acerca la noche se ven más complicadas las maniobras por las condiciones metereológicas.