El delegado Néstor Segovia denunció: “El compañero falleció a las 16.45 de la tarde (del martes) y hasta las once de la noche no había aparecido el juez”. Además, calificó esto como “lamentable” y opinó que “como se trata de un trabajador lo dejaron tirado como a un perro, si se tratara de un pasajero hubieran llegado a la media hora”.
El metrodelegado apuntó a las autoridades de “trataron de decir que murió del corazón, eso fue de muy mal gusto y de poco valor a la vida”. Los trabajadores ya habían denunciado el mismo martes que la víctima fatal estaba trabajando cuando terminó electrocutado.
Según afirman los sindicalistas no fue un “accidente”, sino un “incidente”, debido que la máquina tendría un mal funcionamiento e incluso “cables pelados”.
La medida de fuerza se anuncia el mismo día que las líneas "C" y "D" de subtes que se extienden entre las terminales de Retiro y Constitución, y Catedral y Congreso de Tucumán, circularon con demoras.
Fuentes sindicales explicaron que "solamente hay medidas de fuerza por parte del personal de los talleres de Canning y de Congreso de Tucumán, que se encuentran totalmente parados", pero que "el resto del personal de la línea se encuentra en sus puestos trabajando normalmente".
En ambos casos admitieron que las demoras podrían derivarse de "la menor salida a vías de las formaciones, a raíz del paro de los talleres".
Mientras que la línea C funcionó el miércoles con demoras por una falla técnica, la línea D quedó interrumpida el pasado martes por una medida de fuerza tomada por sus trabajadores, tras la muerte por electrocución del operario en el taller de la estación Congreso de Tucumán.
