Este anuncio se produce mientras la sociedad con sede en Turín (norte de Italia) dio a conocer los resultados trimestrales, con un salto en las ganancias netas a 379 millones de euros frente a los 37 millones del año anterior, gracias la adquisición de la estadounidense Chrysler.
S&P subrayó el "aumento de la deuda" del fabricante de automóviles y el drenaje de su dinero en efectivo, en parte debido a "los tiempos difíciles del mercado europeo del automóvil", golpeada por la crisis de la deuda eurozona.
"Esperamos que una oferta excedentaria en el mercado europeo automotriz y una caída de las demandas en la plaza italiana en 2012 pesarán en la rentabilidad y la liquidez de FIAT", sostuvo S&P en un comunicado.
Además, la calificadora advirtió que podría rever sus previsiones a la baja "si las performances europeas (de la empresa italiana) se deterioran más aún o si sus operaciones en Brasil se desaceleran de manera significativa".