La iniciativa partió de la alianza firmada en marzo pasado entre la compañía estadounidense y la francesa para una estrategia de actuación global y enfrentar la competencia con la expansión de las marcas asiáticas.
La decisión podría ser anunciada a finales de este mes, y los estados de Río de Janeiro y Minas Gerais son las posibles sedes para albergar la planta, de acuerdo con la información de la revista Veja.
Peugeot-Citroën tienen desde la década de los ’90 una planta en la ciudad de Resende, en el sur del estado de Río de Janeiro, donde existe un polo automotor nacional, mientras que Minas Gerais, también en la región sudeste del país, ofrece un importante mercado de autopartes para el proyecto.
El objetivo de la alianza entre las dos terminales será producir vehículos populares y con mecánicas ecológicas para Latinoamérica. Una de las primeras decisiones de las empresas fue suspender el desarrollo de los modelos low-cost que Peugeot y Citroën planeaban fabricar en Brasil para 2014.
Frederic Saint-Geours, director general de Peugeot, detalló que “lanzaremos en conjunto autos para el segmento D, un crossover, una minivan compacta y dos modelos para los segmentos B y C. Después de eso, presentaremos una plataforma conjunta para un auto amigable con el medio ambiente”.
A principios de años, GM y Peugeot-Citroën llegaron a un acuerdo para formar una alianza internacional. GM compró el 7% de la automotriz francesa, con el objetivo de lograr un ahorro de hasta 2.000 millones de dólares en el desarrollo y fabricación de nuevos modelos.