El Gobierno había anticipado su malestar por el déficit comercial con México, que ronda los 700 millones de dólares en el rubro automotor y más de 2.000 millones en total.
El acuerdo, firmado en 2002, establecía los plazos para la implementación del libre comercio en el sector automotor y promovía la integración y complementación productiva de sus sectores automotores.
A comienzos de este año, Brasil en primer lugar y Argentina luego, plantearon la necesidad de renegociar los términos del convenio y en abril pasado, Brasil logró pactar un nuevo acuerdo particular que establece cupos para el flujo comercial de vehículos durante los próximos tres años.