Esta decisión es considerada por analistas del sector como una "clara señal" para los mercados, al producirse en la primera reunión de accionistas después de que el Gobierno expropió la petrolera en detrimento de los intereses de la española Repsol, que controlaba la empresa desde 1999.
El presidente y CEO de YPF, Miguel Galuccio, y el viceministro de Economía, Axel Kicillof, encabezaron el encuentro en representación del Estado. El temario de la asamblea incluía la aprobación del balance 2011 y el destino que se le dará a los $ 5.789 millones que la empresa registró como utilidades el año pasado.