Es la primera vez que AySA realiza una inspección interna del conducto de 5,4 metros de diámetro que abastece de agua cruda a la planta potabilizadora General San Martín desde la Torre Toma Nº 3, con el objetivo de tener una visión integral preventiva de su estado estructural.
"Desde su puesta en servicio este ducto nunca fue inspeccionado, debido a que hasta el momento no se disponía de una tecnología que permitiese este tipo de diagnóstico", señaló la empresa a Notitrans.
Este acueducto es el que provee la totalidad del agua superficial que requiere la planta para producir 3,5 millones de metros cúbicos de agua potable, que se distribuyen diariamente al 60 por ciento del área de concesión.
Para realizar dichos trabajos, AySA adquirió nuevas tecnologías y comenzó a aplicar modernos procedimientos en inspección, búsqueda y mantenimiento subacuático. La empresa adecuó con personal propio su aplicación y funcionamiento a la inspección de conductos troncales, de sus sistemas de producción y distribución de agua potable.
En el operativo se utilizará un mini submarino de operación remota, conectado por medio de un cable umbilical a un centro de operaciones en la superficie, y se inspeccionará el conducto al cual se accederá desde una cámara de enlace situada sobre la Costanera Norte, frente al aeroparque Jorge Newbery.
Debido a que las aguas turbias del Río de la Plata impiden la utilización de sistemas de video convencionales e imposibilita la inspección con buzos, el robot subacuático utilizará un sonar especial que emite pulsos de sonido a partir de los cuales se obtienen imágenes similares a las de una ecografía 3D.
El equipo cuenta también con un sistema de posicionamiento de pulsos acústicos que permiten conocer la distancia entre el punto de ingreso y la ubicación del robot, a su vez cuenta con sonares que posibilitan su navegación sin visibilidad.
En virtud de este operativo, la empresa informó que podría registrarse baja presión y/o falta de agua desde las cero hasta las 16 de este sábado en algunas zonas de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano Bonaerense.
Para generar el menor impacto posible en el servicio, se programó la realización de estas tareas en horario nocturno, durante un fin de semana largo y en época invernal, ya que la demanda del suministro es significativamente menor comparada con horarios diurnos y de altas temperaturas, según se explicó.
Teniendo en cuenta que las instalaciones internas de las viviendas unifamiliares y los edificios contemplan la existencia de tanques de reserva, haciendo un uso racional de estas reservas, los clientes no deberían verse afectados.
"AySA realiza estos trabajos imprescindibles de diagnóstico con el objetivo de garantizar la continuidad y calidad del servicio que presta en forma cotidiana a sus más de 10 millones de usuarios", destacó la empresa.