Dispone que ese "requisito es ineludible para ser transportado, por lo que a los fines de su cumplimiento, el Poder Ejecutivo municipal deberá implementar las medidas que resulten necesarias para asegurar su cumplimiento".
La propuesta aprobada había sido presentada en septiembre último por el concejal Francisco Guiñazú (Dignidad Republicana), que obliga a los usuarios a no producir ruidos molestos dentro del transporte público. La ordenanza se aprobó en la última sesión legislativa del año, junto con otras normas, como el Presupuesto 2013 para la ciudad.
Prevé que una vez que la promulgue el Ejecutivo, se realice una "intensa campaña de información y concientización del usuario, particularmente a través de carteles informativos ubicados dentro de las unidades de transporte público urbano de pasajeros". A comienzos de septiembre, la Secretaría de Transporte de Mendoza dictó una resolución similar, y dispuso que los pasajeros del transporte público provincial podrán escuchar música sólo si utilizan auriculares.
