El maquinista fue hallado muerto por un vecino alrededor de las 6 de la mañana de ayer en José María Paz y Malabia en Ituzaingo, al oeste del conurbano. Según los voceros, Andrada fue atacado por delincuentes que tenían intenciones de robo, al que aparentemente opuso resistencia, cuando iba a trabajar a la cercana localidad de Castelar. El cuerpo sin vida de Andrada estaba recostado sobre una columna de un refugio con tres disparos en la espalda, los cuales pudo haber recibido durante un forcejeo con sus atacantes, previo al robo, aclaró un informante a Télam. En el lugar, los investigadores encontraron un cuchillo que puede haber sido utilizado por la víctima para defenderse del ataque y que ahora será sometido a peritajes.
El secretario general de La Fraternidad, Omar Maturano, informó a Télam que Andrada "fue testigo en la causa como cualquier conductor de trenes y declaró acerca del material rodante, el estado de las vías, la cantidad de pasajeros que llevaba, etc.". También, al ser interrogado en el expediente que instruye el juez federal Claudio Bonadío, se refirió a cómo frenaba el tren, uno de los puntos clave de la investigación. "Considero que hay que esperar a ver qué dice la Justicia y la Policía, pero lo que sabemos por los familiares es que solamente le robaron el celular", afirmó el sindicalista, que confirmó que Andrada fue asesinado en momentos en que iba a trabajar.
Por su parte, Edgardo Reynoso, delegado de Unión Ferroviaria, sostuvo que Andrada "era una persona muy querida, profesionalmente muy bueno y le faltaba poco para jubilarse", ya que en ese gremio se retiran a los 55 años. "El trabajaba con nosotros, era un hombre excelente en el trato, que no merecía tener este final, esperemos que no quede impune el asesinato", remarcó. Ademas, consultado sobre si el crimen podría tener alguna relación con el siniestro, Reynoso dijo: "No nos gustaría mezclar las situaciones porque elaborar hipótesis ahora alejaría la posibilidad de investigar seriamente, pero no hay que descartar nada".
Un hecho de inseguridad
Según informo Perfil, la abogada del sindicato la Fraternidad, Valeria Corbacho abrió la posibilidad de que el asesinato pudiera ser un hecho más de inseguridad. "La muerte de Andrada nos consterna. No nos puede sorprender que, lamentablemente en este país, este sea un hecho de violencia más", señaló la abogada en diálogo con TN. Además explicó que todavía no se puede hacer ninguna hipótesis sobre si vincular la muerte de Andrada a su carácter de testigo clave.
"Debe primar la prudencia y profundizarse la investigación " destacó Corbacho y agregó que "ninguno de los testigos, ninguno de los trabajadores compañeros de Córdoba (por Marcelo Córdoba) han recibido ningún tipo de amenazas, han declarado libremente". Con respecto a la importancia de la declaración de Andrada en el caso de Once, la abogada sostuvo que "lo que dijo en el juicio nadie lo va a poder borrar".
Andrada fue el maquinista que el 22 de febrero de 2012 por la mañana salió de la estación de Moreno con el tren 3772 de la línea Sarmiento y lo entregó a su compañero Marcos Córdoba, quien lo condujo con destino a Once. A las 8.33, cuando la formación se encontraba llegando a la plataforma 2 de la estación, no logró detener su marcha y colisionó con los sistemas de paragolpes de contención, con unos 1200 pasajeros a bordo.