Si bien en un principio algunos trabajadores habían deslizado que podrían cortar rutas justo para las fiestas de fin de año y el inicio de las vacaciones de verano, desde los sindicatos los descartaron al afirmar que "prevalece la paz social". La atención de las empresas donde hay conflicto está puesta en que si el paro se extiende, podría ser afectado el abastecimiento de El Calafate, donde la presidenta Cristina Fernández pasará la Nochebuena.
La medida de fuerza de los petroleros se inició con el reclamo de los Jerárquicos a quienes luego se le sumó el reclamo del Sindicato de Petroleros Privados, tanto de Santa Cruz como de Chubut, indicó el portal Opi Santa Cruz. A partir de las 8 de este lunes comenzó el paro por 72 horas que puede extenderse por tiempo indeterminado, si las empresas se niegan a tratar el aumento del 30 por ciento que solicitan las bases.
Así quedó planteada la situación del sector que amenaza con provocar desabastecimiento en Santa Cruz, debido que al pararse la producción, se afecta el transporte de gas a las localidades del interior, entre ellas El calafate. La medida es solo empresarial y busca afectar a las operadoras para que se sienten a negociar salarios que, interpretan los gremios, están caídos y no acompañan la devaluación mensual del dinero. Los gremios también piden un bono de fin de año y aclararon que no pretenden alterar la paz social. El paro de los petroleros le quita a la provincia una renta por regalías del orden de los 15 a 16 millones de pesos y en conjunto las operadoras, pierden algo más de 100 millones.