El Sindicato Marítimo y de Transporte (RMT) y la Asociación de Personal Asalariado del Transporte (TSSA), los dos principales sindicatos, convocó a la medida de fuerza que dio comienzo ayer a la medianoche para protestar por la reducción de cerca de un millar de puestos de trabajo y por el cierre de muchas ventanillas en el proceso de modernización de la red.
Durante la hora pico los usuarios del transporte debieron soportar largas esperas para poder acceder a los trenes y a los autobuses de una red que tendrá servicios muy limitados hasta mañana. Muchos de los viajeros optaron por vías alternativas -como ir en bicicleta o caminando- para evitar los atascos, informó la agencia Europa Press.
Asimismo como parte del plan de lucha, los sindicatos convocaron a una segunda huelga, también de 48 horas, entre el 11 y el 14 de febrero.