El anuncio de reasignación de subsidios en las tarifas de gas y agua realizado ayer por Axel Kicillof, ministro de Economía y Julio De Vido, titular de Planificación, encolumnó, como pocas veces, a los dirigentes sindicales tanto de la oposición como del oficialismo. En medio de las discusiones paritarias, que ya comenzaron a desarrollarse en algunas actividades, los gremialistas en mayor o menor grado- de acuerdo al grado de oposición al Gobierno- coincidieron en que la quita de subsidios a hogares y comercios tendrá influencia en los reclamos de aumento salarial que exigen los gremios.
Desde el sindicalismo opositor, Luis Barrionuevo, líder de la CGT Azul y Blanca anticipó que “vamos a reclamar un 40 por ciento”. En tanto desde la CGT Arzopardo, recientemente aliada a la que conduce el dirigente de los gastronómicos, Juan Carlos Schmid, secretario general del Sindicato de Personal de Dragado y Balizamiento considero que la medida: "impacta mal y afectará a todos. Hubo devaluación, hay inflación en la canasta de alimentos y ahora hay un aumento de los servicios", enumeró el dirigente portuario.
Por su parte, Omar Maturano, titular de La Fraternidad, uno de los gremios de la CGT oficial pero que adhirió al paro convocado por Moyano y Barrionuevo para el 10 de abril, señaló que la suba del gas y el agua "va a deteriorar más los salarios”.
Si bien desde la CGT Balcarce, conducida por Antonio Caló, no hubo pronunciamientos oficiales sobre el tema, quienes lo hicieron se mostraron cautos. "No lo hemos estudiado todavía, pero es peor", reconoció a LA NACION Juan Alberto Belén, el número dos de la Unión de obreros metalúrgicos (UOM). No fue el caso de los dirigentes que aún se encuentran enrolados en la central obrera oficialista pero que forman parte de la oposición, como Héctor Daer, representante de sanitarios y diputado por el Frente Renovador quien sostuvo que la medida "va a tener un impacto concreto en las paritarias porque es otra pérdida directa del salario”. En la misma línea, el petrolero Alberto Roberti calificó la medida como un “tarifazo”.
Sin embargo, la reacción inesperada llegó por parte de la Central de los Trabajadores de la Argenitna oficialista. En diálogo con radio Vorterix, su titular, Hugo Yaski, opinó que la medida tuvo que "haberse hecho antes " y pidió que se considere el ingreso de las familias. "Es muy difícil para una persona que solamente tiene una cocinita, reducir el consumo en un 20 por ciento de buenas a primeras".
¿Cómo será la reasignación de los subsidios en las tarifas de gas y agua?
La aplicación del programa de reasignación de subsidios en los servicios de gas natural prevé tres etapas de implementación en el próximo semestre, que representarán un esquema de reordenamiento de tarifas de entre el 17 y el 80%, según el tipo de usuario. Sin embargo, los hogares cuyo consumo baje un 20 por ciento con respecto al mismo bimestre del año pasado no sufrirán recortes de subsidios. La medida alcanza a hogares y comercios, quedando exceptuadas industrias, beneficiarios de planes sociales, jubilados y habitantes de las provincias patagónicas que son considerados “gas-dependientes”.
En tanto la reasignación de subsidios en la tarifa de la empresa Agua y Saneamientos Argentinos (AYSA) diferenciará las zonas geográficas de los usuarios y, al igual que en el caso del gas natural, prevé tres etapas de implementación que se extenderán entre abril y agosto próximos.